LOS REALITIES Y YO (Jekill & Hyde bailan en sueños)


Por suerte soy una suma de contradicciones en movimiento. De otro modo mi vida seria muy aburrida! Y nunca mejor ejemplificadas las contradicciones en mi caso que, con respecto a los Reality Shows que, en todas sus formas, atosigan desde las pantallas locales y globales en todas sus manifestaciones. ¿Porqué?. Porque como una suerte de Doctor Jekill y Mr. Hyde, me desdoblo algunas noches de la semana entre la comunicadora y psicóloga social , dueña de un pensamiento analítico (aunque operativo por cierto) y la espectadora de "Bailando por un sueño" , que también soy, durante todas sus temporadas. Espectadora alternativa, ojo, no vayan a creer que lo miro todos los días. Esto se debe ni más ni menos que a mi congénita, creciente y siempre evolucionante, devoción por el baile. Sí, soy tambien una bailarina frustrada. Me encantaria poder estar en el escenario de una comedia musical, tanto como bailando en un caño frente a señores que miran y no pueden tocar, como haciendo tap o participando en un concurso de Rock and Roll. Y ni les cuento sobre salsa, cumbia y cuarteto. Estos son, definitivamente mis preferidos porque me permiten mover las caderas a mi gusto. Asi que bueno, zapping mediante, porque claro está, limpio el show de previas innecesarias, cortes de polleritas y peleas entre participantes, me sumerjo con mirada naif en el baile que tanto me gusta y de vez en cuando, por supuesto, bailo yo también.

Eso en el espacio de Mr. Hyde. Y aqui debajo, para satisfacer al buen Dr. Jekill que comparte espacio con él dentro de mi cabeza, les copio una contradicción de aquellas. De esas que, desde la "impunidad" de mi blog no me averguenza contar. Es un reportaje que me hicieron el año pasado en una edición de la Revista de ATVC (Asociación Argentina de Televisión por Cable). Allí verán con que convicción hablo del tema. En serio, creo firmemente en todo lo que dije. Pero bueno, ya les dije que por suerte, soy una contradicción andante, mis encantos. Va textual, tal como la publicaron. Hasta la próxima.
REALITY SHOW: EL FENÓMENO
Analizamos con María Núñez, Psicóloga Social y periodista -especializada en medios audiovisuales - , uno de los fenómenos de los últimos tiempos a nivel mundial.
Hoy en día hay realities de todo tipo. Sobre cocineros, modelos, boxeadores, cantantes, búsqueda de parejas, niñeras, arreglos de cuartos, súper heroes, ejecutivos, y así podriamos seguir con una larga lista. Por lo tanto, hablamos con una especialista para que nos ayude a entender por qué son tan exitosos y tienen, cada vez, más adeptos.
1.- ¿A qué atribuye el fenómeno de los Reality Shows?

No se puede hablar de un solo factor.Intentaré apenas aproximarme al tema con algunas reflexiones desde la Psicología Social, entendida como "una mirada crítica a la vida cotidiana", según la definió Enrique Pichón Riviére, su mayor impulsor en la Argentina. Desde este punto de vista, deberíamos primero incluirlos en el contexto de la cultura occidental contemporánea y globalizada a la que pertenecemos. Occidente ha producido la Cultura de Masas, o Masscult dentro de la que la producción de los medios de comunicación y el cine mismo, ocupan un lugar destacado. Una de las características de la Masscult, analizada por la sociología, es justamente el brindar a sus consumidores un producto en su mayoría uniforme, de fácil asimilación y que no exige nada de su público. Entonces, los "Reality Shows", hijos dilectos de la cultura de masas, resultan una distracción por excelencia para el espectador que vuelve a su hogar abrumado por el stress cotidiano. Fieles a su origen, los "realities" cumplen a rajatabla con los postulados de la Masscult: no ofrecen ni una catársis verdaderamente dicha, ni una experiencia estética, ni siquiera diversión pura, porque todo esto exige de un esfuerzo por parte del espectador. Los "realities" simplemente distraen, pueden estimular o narcotizar al que los ve, pero lo importante es que son de fácil asimilación. Y más aún, exigen poco a los televidentes- a pesar de que estos fantasean un rol participativo- porque justamente el producto está para satisfacerlos totalmente, a los fines de un bien supremo: el ráting. Entonces todo se construye cuidadosamente a la medida de los deseos del que mira . Sólo en un sentido. Porque en realidad, no le aportan nada más que: distracción.

También habría que considerar que un "Reality" satisface la necesidad de ser entomólogo que tiene buena parte del público, y en consecuencia, de mirar con lupa a los sujetos de observación. Hay un voyeur o un fisgón más o menos desarrollado en cada uno de los que miramos imágenes en alguna pantalla. En este caso, lo que amplia y multiplica la mirada es el vidrio o el cristal líquido del televisor que separa al televidente de una supuesta "caja" en la que los participantes se "encierran" para ser observados. Y por último, sin descartar una multiplicidad de factores que resultaría largo enumerar, la proyección del público en los participantes que son supuestamente "gente común" como él, les permite jugar con su propio deseo de protagonismo: "si ellos que son como yo pueden estar ahí, porque yo no?".

2.- ¿Qué mecanismos despiertan tanta adhesión en los televidentes y en el público en general?

-En principio, no resulta para nada casual, que, "Gran Hermano", el Reality que en su última edición argentina sostuvo un promedio de treinta puntos de ráting, y en el último programa subió al récord de cincuent, haya tomado su título directamente del concepto del "Big Brother", enunciado por primera vez por George Orwell en su emblemática novela "1984", escrita en 1949 cuando los ochenta parecían un futuro remoto aún; internet no había revolucionado el universo de las comunicaciones y cuando la existencia de una figura que controlara toda la vida de la sociedad, pertenecía al terreno de la ciencia ficción. Justamente, uno de los mecanismos que mayor adhesión despierta en la audiencia, ante un “Reality” es la fantasía de control que este potencia..
Una triple fantasía de control: primero, el poder controlar lo que se ve simplemente al apretar un botón, hacer zapping y ver lo que uno desea: "veo lo que quiero y cuando quiero". Luego, el supuesto control de una situación mediante la mirada que permite fantasear con la idea de alguien que espía a alguien en su intimidad (aquí opera el deslizamiento de lo publico en lo privado y viceversa) y por último, y quizás el factor más determinante para sentirse "controladores": la posibilidad de decidir mediante un voto enviado por teléfono o mediante un mensaje de texto, quien se queda o quien abandona el Reality en cuestión. ¿Cree Ud. que el espectador medio que hace crecer el ráting de un programa se pregunta si el voto que envía, realmente determina el resultado del show? Tampoco le importaría saberlo, por cuanto a los efectos de su fantasía el sistema es perfecto.

3.- ¿Porqué la mayoría del público no da importancia o pretende no escuchar cuando se les dice que este tipo de programas están guionados?

Precisamente, porque ya no existe la "mirada inocente". Probablemente cuando "El Bar" u "Operación Robinson" comenzaron a emitirse en la Argentina, todavía una buena parte de los espectadores fuera cándido en este sentido. La mayoría del público ha visto y escuchado a panelistas en los medios, asegurando que los "Realities" son "ficción actuada por no actores". Y la instalación mediática posterior de algunos de los primeros participantes (Ximena Capristo, Silvina Luna, Tamara Paganini, etc), tendría que ser suficiente indicativo de que ni siquiera el que participa es "inocente", o lo hace por el premio en efectivo, sino que se trata de actores ignotos o aspirantes a la fama, que utilizan el programa como un trampolín. En algunos casos con éxito y en otros sin pena ni gloria. Transformaciones en cámara, mediante cirugías estéticas o bajadas de peso, escaleras a la fama de talentos de la canción, sueños que se cumplen por bailar o patinar mas o menos bien junto a un famoso, son algunos de los ingredientes de un cóctel muy bien combinado que alimentan grandes ilusiones de un número cada vez mayor de televidentes a menudo desanimados por sus circunstancias cotidianas y los que, al menos por un rato, sueñan con la posibilidad del estrellato viendo como otros "iguales a ellos", triunfan.

4.-A su vez se da un fenómeno curioso en el resto de los medios que se "alimentan" permanentemente de lo que sucede en los "Realities"...

Entiendo que esto ya es un fenómeno irreversible en términos de comunicación, ya que no sólo los programas de chimentos se ocupan de las repercusiones de lo ocurrido la noche anterior en el Reality. También los magazines, y los supuestos espacios "cultos" o progresistas. Probablemente tenga que ver con cierta falta de creatividad, estimulada por la fórmula "si esto vende, porqué innovar?", pero fundamentalmente creo que los demás programas se nutren en términos de audiencia, de los coletazos y resonancias del ráting y la popularidad de los realities que así, les dan de comer, literalmente.


5.-¿Porqué cree que además de los "Realities" protagonizados por desconocidos, existen además los Reality Shows protagonizados por famosos?

Detrás de los "Realities", como detrás de todos los programas exitosos existe una gigantesca maquinaria comercial, proporcional a la audiencia que estos tienen. Por lo tanto, si se considera que un famoso "vende" más que un desconocido, se lo incorpora. Por otra parte, en función de todo este aparato de producción que se retroalimenta con su propio éxito, las figuras participantes, así como los jurados, reciben importantes cachets, no confesados, pero que suelen ser un secreto a voces.

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